sábado, 14 de enero de 2017

TODOS PODEMOS ESTAR TRISTES

Existen muchas emociones, y ante diversas situaciones cada persona puede reaccionar con una distinta. Todas las emociones nos ayudan a enfrentarnos a las situaciones que nos ocurren a diario,todas son importantes y útiles por lo que es necesario entender que no hay que evitar las emociones que no nos gustan. Todas y cada una de las emociones son necesarias


Partiendo de esta base, creemos que es fundamental trabajar en estas edades la identificación y expresión de sus emociones: la rabia, la ira, la soledad, la alegría, la tristeza, la envidi, el orgullo, el desamparo, los celos, la frustración, etc., ya que mejora la autoconciencia y la confianza de uno mismo, controla mejor las emociones y los impulsos, y aumenta la empatía y la colaboración. 

Son muchas las emociones que puede llegar a tener un niño a lo largo del día. Para que los niños puedan expresar lo que sienten, es esencial que consigan entender qué les pasa

A nosotras nos gusta trabajar las emociones a través de los cuentos pues son magníficas herramientas para educar las emociones y comprender nuestro mundo interior, a la vez que nos permiten adentrarnos en la vida de otros, observando el mundo y las miles de vivencias que en ellos se plasman desde una distancia de seguridad.

En este caso hemos trabajado el cuento de "MARGARITA" a  través del cual hemos identificado, expresado y comunicado el sentimiento de TRISTEZA. 
 * Aprovechad para que os cuenten de qué trata este cuento donde esta princesa, llamada Margarita, se pone triste porque su padre, el rey, la regaña, la echa del palacio, no la cree y no quiere escucharla.

LA TRISTEZA es una emoción que te hace sentir con el estado de ánimo bajo, te sientes abatido y no tienes ganas de hacer cosas ni de ver ni hablar con nadie. Te hace sentir mucha pena y puedes llorar o no. 

Hemos trabajado esta emoción, haciéndoles conscientes de esta misma, poniendo nombre a este sentimiento que todos sentimos de vez en cuando. Expresarla adecuadamente con el rostro, el cuerpo, la voz..., y reconocer algunas experiencias, momentos que nos han provocado esta emoción. 




Todos hemos explicado un momento en el que nos hemos sentido tristes, cómo nos sentimos en ese momento y qué hicimos para que esa emoción desapareciera. Nos ayudó a escribirlo y compartirlo con los compañeros. 







Otras actividades que realizamos en torno al cuento estaban relacionadas con algunas palabras significativas que aparecían en el mismo: MARGARITA, PAN, VINO, SAL, TRISTE.






Por último os dejamos con este cuento precioso y tan presente en esta etapa. Una historia sencilla y divertida, que introduce a pequeños y a mayores en el fascinante lenguaje de las emociones.






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